Tras un invierno errático en nubles, la primavera permitió realizar las primeras observaciones de meteoros. En concreto el primer objetivo fueron las Líridas de Abril.
Figura 1. Imagen de Orión con un 50 mm a F 1.8.
Las imágenes, de Pedro Pérez muestran el ocaso de Orión, con Tenerife al fondo, así como la Vía Láctea con un meteoro esporádico. La observación visual, detectó unas 8 Líridas por hora.